sábado, 30 de abril de 2011

LOS FENICIOS -1

EL DESISTIMIENTO PERPETUO DE MÁLAGA

Málaga se dispone a desistir de nuevo, renunciando a la Marina de Arraijanal, su última oportunidad de contar con un puerto deportivo de lujo.

Cuando emigré a Cataluña, me enamoró su tenacidad en pro de la materialización de un sueño. Resultaba fascinante que Barcelona llevase desde el siglo XIX enjaretando el mismo plan urbanístico, hasta convertirse en la ciudad más lógica de Europa. Casi un siglo y medio después de Ildefonso Cerdá, Barcelona continúa abriendo calles según aquel plan. Y de resultas, se ha desbordado Diagonal abajo hacia el mar, edificando la más espectacular de las fachadas marítimas urbanas del continente.

Entonces, envidiaba más el espíritu que lo material. Recordaba con desolación que cuando se diseñó el Plan Cerdá, Málaga y Barcelona competían como potencias industriales, y me preguntaba qué nos hace tan inconstantes a los malagueños.

Mientras buscaba mi porvenir por Barcelona, aquí comenzaba a ponerse en marcha el Polígono Alameda. Aunque apenado por ver extirpar uno de los barrios literarios de España, seguí con fruición lo que se planeaba en la finca de los Larios, que diseñaba la metrópolis que Málaga viene renunciando a ser desde la filoxera. El Plan Alameda intentaba crear un centro moderno, integrándolo con los barrios de Trinidad-Perchel.
Pero aquí somos inconstantes aunque nos comprometa un plan, que trazaba conexiones hacia todos sus alrededores. Pasados los años que el plan tardó en completarse, Málaga desistió de vías indispensables para la integración: la calle Compositor Lehmberg está dibujada en el plano dando un quiebro junto a Hilera, para prolongarse por Montes de Oca hasta el Arroyo de los Ángeles; desistimos y consentimos que construyeran en el solar público un centro comercial. La Serna sigue ocupada por un maloliente mercado cuando ya tendría que haberse prolongado por Rachmaninov. Y la Ronda Intermedia, que iba a ser la gran orilla del nuevo centro, fue desistida, truncada por un hospital, y toleramos el desbordamiento de la “ciudad sanitaria” en un lugar poco salubre, cuando deberíamos haberla trasladado a un lugar abierto, más moderna y eficaz y sin las aglomeraciones que la constriñen.

A pesar de nuestra escasa ambición Málaga tiene el ímpetu que le da la geografía, , y la ciudad no desaparece como pretende el PSOE-junta. Para soslayar la trampa en la ciudad que se ha convertido porque tienen que atravesarla quienes no llegan para quedarse, proyectamos una Carretera de Arco que de haber sido terminada y desdoblada en autovía no sería ni mucho menos apremiante que supliquemos que terminen de una puñetera vez la Hiperronda. Pero es que consentimos que la junta se ”olvidar fa” dela Carretera de Arco

Ahora, el nuevo Plan General prevfé un conjunto interesante en los terrenos que ha ocupado en la playa de La Isla una central térmica durante más tiempo de lo conveniente. Hace poco, leí con estupor que un personaje del PSOE exigía que ahí se construyan viviendas protegidas. Habría que recordarle que su propuesta equivale a NO enseñar al pobre a pescar, y además de darle el pez ya pescado, servírselo frito y con ensalada mixta, porque lo que necesita el pobre son los tres mil puestos de trabajo permanentes que pueden crearse en el gran complejo turístico que deberíamos soñar en la playa de La Isla: ¿seis o siete hoteles y un centro de talasoterapia de lujo?

Ni siquiera tenemos el Luna Park necesario en una población tan grande. Y a propósito, no aprovechamos suficientemente TODO EL AÑO los espacios y conveniencias del Cortijo de Torres También parecemos a punto de desistir del Guadalmedina (en un innecesario “concurso de ideas), paseo que convertiría de golpe a Málaga en una ciudad brillante y enorgullecedora. Y un oscuro político amenaza presentar una demanda en “Europa” si se soluciona-

Otro desistimiento que ahora anuncian concierne a la dársena Uno del puerto. Cuando comenzaron a hablar del asunto proyectaban una marina deportiva como la que ha resultado de la reconversión del puerto de Alicante Pero autoridades portuarias-PSOE se oponen..

Málaga no debería aceptar que le obliguen siempre a desistir de sus intereses. Desoigamos a los que bloquean los intentos de desarrollo turístico (y cualquier otro) con argumentos conservacionistas, mientras donde pueden permiten atrocidades medioambientales en nombre del progreso turístico de aldeas transmutadas en emporios económicos. Málaga no puede aceptar el papel contrario, la metamorfosis de una urbe trimilenaria en aldea. No deberíamos desistir de la Marina de Arraijanal, porque construirla representaría progreso urbano y paisajístico, la entrada en los circuitos del turismo caro

Quienes practican la alquimia anticuada y malvada de ordenar el territorio a su gusto, a la manera de los Planes Quinquenales Soviéticos, los programas de limpieza étnica nazis o los desvaríos de Ceacescu, niegan la tenaz realidad del desarrollo compulsivo de Málaga y pretenden forzarla a paralizarse y ser perpetuamente una ciudad pobretona, de segunda división, sin fuelle ni iniciativa, sin instituciones propias, sometida y súbdita de otra. Frente a eso, más que fenicia, romana o mora, Málaga tiende a comportarse como bizantina; ¿permitiremos que siga el PSOE engañándonos para enredarnos en discusiones inútiles y desistiremos una y otra vez por los siglos de los siglos?

viernes, 29 de abril de 2011

¿QUIÉN ES EL NÚMERO UNO DE ETA?

Cada dos por tres, nos cuentan que han detenido a la cúpula de ETA. Hace años, yo creía que descabezada la fiera, tardaría en recuperarse y nos mantendríamos algún tiempo tranquilos. Pero la realidad es que siempre le crece a la fiera una cabeza nueva de inmediato, como si fuera un miembro de una salamandra
La pregunta es inevitable. Una vez apresada la cúpula de ETA, ¿quién dispone de autoridad y medios como para nombrar una nueva cúpula inmediatamente?

AHORA, SURGE UNA NOVEDAD ANTE LA QUE NINGÚN MEDIO ESPECULA. Nos cuentan que “ya no vamos a cobrar el impuesto revolucionario” y ningún medio se ha mostrado ni medio suspicaz ante tan “generosa” concesión”. Es evidente que el verdadero NÚMERO UNO DE ETA, viendo el mal cariz que adquiere el asunto Bildu, intenta publicitar una cara amable, porque ETA necesita perentoriamente que sus cachorros y cachorras entren en las instituciones, donde el terrorismo sería financiado directamente por las arcas del Estado.

¿QUIÉN ES NÚMERO UNO?
Todos sabemos que ETA nació hace unos sesenta años, a partir de una reflexión del PNV en la clandestinidad. Había que crear un ejército de gudaris para abatir al Estado, estrategia en la que los naZionalistas catalanes les secundaron. Por mucho que lo silencien todos los medios, el origen de ETA es ese y ni siquiera los peneuvistas lo niegan. Son muchos los personajes destacados del PNV que justifican e incluso alaban a los terroristas: “Son hijos de puta pero son NUESTROS hijos de puta”. Recordemos la exclamación de Arzalluz cuando supimos que los etarras habían robado ocho toneladas de explosivos en Francia. Sin lograr disimular su entusiasmo, Arzalluz exclamó: “¡Qué machada!”.
Nunca se ha apresado a un verdadero número UNO DE ETA. Si así fuera, tras la detención de una cúpula tardarían mucho en recomponerse, en vez de reaparecer en seguida tan campantes.
Una etapa de mi estancia en Venezuela fui asesor publicitario de la presidencia de LA VIVIENDA, ENTIDAD DE AHORRO Y PRÉSTAMO, cuyo presidente y director general eran vascos. Y no sólo eso; el presidente era jesuita. En los altos despachos de esta entidad (la mayor de Venezuela entonces) se hablaba libremente de los “pagos a San Juan de Luz”. Generosas donaciones a ETA que no eran forzadas por extorsión. Lo cierto era que muchas empresas de condiciones parecidas, en toda Hispanoamérica, realizaban transferencias igual de generosas. ¿Para qué iba a necesitar ETA de pequeños impuestos revolucionarios? Según comentaban los donadores, el “impuesto revolucionario” tenía sólo el objeto de constituirse en un símbolo, que los empresarios residentes en las vascongadas se acostumbrasen a pagar `para “construir” el estado.
Es lícito sospechar que EL NÚMERO UNO DE ETA se enmascara en un prestigioso y pomposo despacho, donde dispone de archivos y medios electrónicos de comunicación para que la mafia terrorista cuente permanentemente con una médula imbatible. Un despacho bajo un disfraz institucional o religioso

miércoles, 27 de abril de 2011

Ciriaco y Paula UNO LOS “DESAPARICIÓ” Y DE LA TORRE SE CAYERON



Obedeciendo el Plan Secreto del PSOE contra Málaga, el alcalde desmantelador se cargó nuestra fiesta mayor, el 18 de junio, instaurada por los Reyes Católicos.
Me apresuro a aclarar que no considero este asunto una cuestión exclusivamente religiosa. La experiencia en otros lares y en varios continentes da para asegurar que pueblo que da la espalda a su memoria y a sus esencias, pueblo que se la pega contra los acantilados del tiempo.
Si uno fuera supersticioso, cosa que no es aunque meigas haberlas haylas, tendería a creer que a los malagueños se nos metió el bajío hace exactamente ciento veintiséis años. Esa fecha, 1887, alguien consideró que el cuarto centenario de la toma de Málaga por los Reyes Católicos era una buena ocasión para desterrar de nuestros usos y costumbres la tradición más antigua y sólida de toda Andalucía, la única que de verdad había sobrevivido a la dominación musulmana sin altibajos. Ese alguien aceptó como válido y como única verdad EL EXABRUPTO DE GUILLÉN ROBLES (un historiador perezoso que, sin embargo, goza entre nosotros de veneración inmerecida), que con una interpretación errónea del himno que cantaban los trescientos cristianos malagueños cuando nos asaltaron Fernando e Isabel, afirmó con rotundidad que Ciriaco y Paula eran… ¡tunecinos!
La Iglesia se apresuró a desmentirlo, pero Guillén se quedó tan campante. Lamentablemente, el efecto de su afirmación fue como el de la penicilina. Pervivieron los anticuerpos antimartiricos y cierta sociedad malagueña no muy consciente de lo que hacía decidió borrar 16 siglos de tradición, 1.600 años de historia. Empezaron por descafeinar la que había sido desde 1507 la fiesta mayor de Málaga, para convertirse pronto, y durante casi tres siglos, en la feria más famosa de España y por ello es por lo que se bailan malagueñas en varias regiones, como Murcia y Canarias, y también al otro lado del Atlántico, en Cuba, Venezuela, Colombia, México, etc. Y acabaron por descafeinarla del todo inventándose unos festejos de agosto que actualmente son prueba del esfuerzo juntero por colonizarnos con lo sevillano.
Más adelante, fueron borrando referencias a los Martiricos, de modo que modernamente, hay articulistas que ignoran que nuestros patronos, los únicos -no depuestos- de la ciudad de Málaga, son los santos Ciriaco y Paula, que campan en nuestro escudo.
Como uno no es supersticioso, no cree que tuviera nada que ver con el desdén hacia nuestros lares que, inmediatamente después del exabrupto, la filoxera se comiera la mitad de la economía malagueña; que las acererías de Heredia, una vez arrasados todos nuestros bosques, se fueran a pique; que las holandas de los Larios fueran desterradas de los mercados por los chicos del Llobregat; que vinieran las epidemias de 1902 y la riá de 1907. Y… ¿para qué seguir? Como uno es racionalista y considera inapropiado dejarse impresionar por tantas coincidencias, acepta que tal vez se trate de un malbajío puramente racional y unos duendes con corbata de ejecutivos de gran mercadillo sevillano..
Según aquel himno que heroicamente conservaron los trescientos cristianos que sobrevivían en la Málaga musulmana en 1487, y según sus tradiciones orales, los Martiricos fueron lapidados y luego quemados en la confluencia del Guadalmedina con el Arroyo de los Ángeles. De ahí que el parque vecino se denomine “Martiricos”. Según el mismo himno, fue en 303 (cuando ya existía un obispado en Málaga, mucho antes de que Granada, nuestra capital eclesiástica, fuese fundada) o 305 cuando esos hermosos jóvenes llamados Ciriaco y Paula decidieron desobedecer a un tal Silvano, negándose a adorar a Juno para persistir cabezonamente arrodillándose ante la cruz.
Diecisiete siglos justitos y cabales. Mil setecientos años de la más vieja y persistente tradición de toda Andalucía. Diecisiete siglos que hubieran debido valer para un año de conmemoración, celebraciones, inauguraciones y fastos, que habrían podido traer a la ciudad muchos más beneficios que ciertos proyectos inverosímiles.
Pero es que uno “desaparició” oficialmente la fiesta hace años. Y tal como vemos el devenir de las cosas, y a pesar de que Ciriaco y Paula siguen figurando sobre una almena de Gibralfaro en nuestro escudo, parece que alguien los hubiera despeñado de lo alto de la torre.
Ojú.

martes, 26 de abril de 2011

SEMANA SANTA ¿NO HAY MÁS QUE UNA?

La Málaga encadenada por las arbitrariedades de Sevilla, duerme el sueño de Blancanieves eclipsada tras una densa niebla de narcisismo, crueldad gratuita y papanatismo hispalense.
Málaga no tiene otra industria poderosa que el turismo; opinar otra cosa es engañarse. El turismo nos permite seguir adelante pese a la hostilidad declarada del PSOE-junta; nos mantenemos vivos aunque cada vez menos ambiciosos, nos creemos grandes pese a que recibimos humillaciones y desaires diarios, nuestro aeropuerto es el tercero de la península y es muchísimo más importante que el de Sevilla, lo que será por algo.
Necesitamos que se hable de nosotros; hubo un alcalde nefasto que afirmaba que “Málaga no necesita publicidad”, lo cual demuestra lo “sagaz” que era. Hasta la Coca Cola necesita publicidad. El éxito de nuestra industria turística depende de la publicidad; si no se habla de nosotros es como si no existiéramos.

Pues hagamos un repaso de las veces que han hablado los medios de nosotros durante la Semana Santa.
Se habló de Málaga el domingo de ramos y el lunes santo, gracias a Antonio Banderas y Carmen Thyssen. Después el silencio hasta la espectacular llegada de la Legión. Luego, otro vez el silencio.
El resto de la semana NO HEMOS EXISTIDO.
La lluvia estropeó el lunes, martes y miércoles Santo nada más que en Sevilla. Hasta para Antena3, que gracias a Matías Prats suele ser la que más nos menciona, la Semana Santa de Málaga no has existido. La “madrugá” se suspendió entre el clamor de los medios, pero en el espléndido jueves santo malagueño no había pasado nada.
Si siquiera el domingote resurrección hubo espacio para hablar de la suspensión del resucitado.

Los lectores podrían creer que se trata de un pacto de silencio de todos los medios contra Málaga…
PUES NO. El problema es nuestra dependencia de Sevilla incluso en esto. Los medios tienen delegaciones allí y el sevillanito de a pie está dispuesto a cortarse la lengua antes de permitir que se hable de Málaga. Es uno más de los males que nos produce haber perdido la autonomía bajo las botas sevillanas.
Si no reaccionamos, si continuamos permitiendo los eclipses, injusticias y arbitrariedades a que nos somete la dependencia de Sevilla… estaremos condenado a la decadencia y la desaparición.
SI NO FUNDAMOS DE INMEDIATO LA AUTONOMÍA DE MÁLAGA NO TENDREMOS PORVENIR

sábado, 23 de abril de 2011

Contra la Celebración Festiva de la la Conquista de Málaga en 1487

Desde el año 1987, con motivo del V Centenario de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, el entonces alcalde socialista de Málaga, Rafael Aparicio, anuló la tradicional festividad local del 18 de Junio, día de los santos mártires San Ciriaco y Santa Paula proclamando fiesta el 19 de Agosto y de este modo añadía un día festivo más a la Feria de Málaga que era retrasada en el calendario.
La Conquista de la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos en Agosto de 1487 supuso un episodio sangriento y cruel en la guerra final por la conquista del reino nazarí de Granada. Después de un largo asedio, desde el 5 de mayo al 18 de agosto, el poderoso ejército castellano formado por 12.000 jinetes, 25.000 infantes y 8.000 soldados más de apoyo, logró tomar la ciudad defendida por 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños.
El rey Fernando decidió aplicar un castigo excepcional al estilo de Benamaquís para debilitar la moral del resto del reino de Granada y se negó a conceder una capitulación honrosa para los vencidos. Excepto el grupo del mercader Alí Dordux que rindió la ciudad a espaldas del bravo arraez Hamad al Tagrí o El Zegrí que resistiría en Gibralfaro unos días más, los supervivientes fueron convertidos en esclavos ya que no lograron pagar un elevado rescate global que se pedía por todos ellos y no por cabeza como era habitual. De este modo se convertirían en esclavos 11.000 malagueños que fueron repartidos entre los nobles, caballeros, órdenes militares y ciudades que habían participado en la conquista. El Zegrí tampoco fue canjeado ó tomado como rehén sino que fue encerrado en la prisión de Carmona donde moriría años después. Por contra hay que anotar que fueron liberados numerosos cristianos cautivos en la ciudad, y la fecha supuso la donación a la ciudad por los Reyes de la venerada Virgen de la Victoria.
Hoy en día la gran mayoría de los malagueños desconocen qué pasó e incluso lo que hoy en día se conmemora con esa festividad, muchos piensan que es una especie de "Lunes de Resaca" en medio de la semana, y por tanto el 19 de agosto pasa como día para disfrutar mejor la feria y la playa.
En los nuevos tiempos que vivimos tan cerca del siglo XXI donde los estados protagonistas de nefastos episodios históricos para la humanidad piden perdón por las acciones de sus antepasados, no hay lugar para celebraciones de guerras y batallas que costaron la vida y la libertad a tantas personas.
¿Acaso celebramos el desastre de Cuba y Filipinas de 1898, ó el de Annual donde murieron tantos españoles y andaluces a manos de los rifeños en 1921, ó la conquista de Málaga por las tropas italianas y franquistas en febrero de 1937?
No. Aprovechamos las efemérides para reflexionar sobre ellas, para conocer sus causas y consecuencias, para debatir sobre lo que pudo ser y no fue. Con respeto, con dolor o con indiferencia, pero no celebrándolo. Terminemos pues con la celebración del 19 de Agosto en la ciudad de Málaga, recordemos este día y conozcamos lo que ocurrió sin más ánimo que el de conocer su pasado y aprender de él pues los pueblos sin memoria caen de nuevo en los mismos errores

viernes, 22 de abril de 2011

EL MUSEO DE ARTES POPULARES DE MÁLAGA. INSPIRACIÓN PARA JÓVENES DESESPERADOS.



Como la Puerta de Alcalá… ¡Ahí está, viendo pasar el tiempo!...
El Museo de Artes Populares de Málaga (Pasillo de Santa Isabel, 10) nos dice mucho de nuestro pasado, más de lo que enseña la universidad.
Empezando por el “Archivo Díaz de Escovar”, que está en la parte más alta de este insólito edificio multisecular, donde hubo un mítico mesón frecuentado por artistas y escritores extranjeros; archivo atendido por una de esas bibliotecarias con alma de investigadora científica.
Este archivo guarda datos insólitos sobre los patronos de Málaga, San Ciriaco y Santa Paula, descripciones de las invasiones y plagas que hemos sufrido durante los últimos siglos, reseñas comerciales y literarias sobre la importancia mundial del vino málaga, chismes jugosos acerca las familias “aristocráticas” del XIX, y uno de los casos más sangrantes: Documentos que prueban la antigüedad secular de la preocupación de los malagueños por el vergonzante torrente Guadalmedina, incluyendo cartas a los reyes de las diferentes épocas.
Hay herramientas e instrumentos de trabajo que a los jóvenes de ahora deben de parecerles antediluvianos.
Hay historias de las que no tratan los libros ni las lecciones, como la de la malagueña convertida en maharaní de Khapurtala, la bailaora Anita Delgado.

Conserva el museo pruebas de industrias alimentarias nuestras, desaparecidas y olvidadas para nuestra desgracia y vergüenza. Aparte de las minas de plata y otros metales, Málaga nació principalmente por los búzanos (materia prima de la púrpura) y las salazones. Fuimos uno de los Principales emporios romanos para la fabricación del garum, según prueba la arqueología, ya que se encuentran pilas de piedra para el garum por doquier, como en el subsuelo de algunos museos. Ahora, es muy difícil que una taberna o bar ofrezca búzanos de tapa y ya nadie sala pescado, ni siquiera boquerones, las anchoas que hace sólo cuarenta o cincuenta años eran el medio de vida de muchas familias malagueñas

Y hay en el Museo de Artes Populares sobre todo, y como es lógico, artesanía. Lo más llamativo son los “barros” malagueños. Figuras de unos cuarenta centímetros de alto, modeladas en barro y esmaltadas, de tan buena calidad artística como las napolitanas antiguas; una artesanía (verdadero arte de escultura) que no puede comprenderse que haya desaparecido.

Un recorrido atento y con los ojos bien abiertos, podría sugerirles a nuestros jóvenes parados cosas que hacer, talleres que montar, pequeñas industrias artesanales que recuperar. Iniciativas. Desarrollo personal. Iniciativas. Acción. Iniciativas mucho menos arriesgadas que quedarse quietos, de brazos cruzados, cultivando la desesperanza.

miércoles, 20 de abril de 2011

LA JUNTA ES ILEGAL Y LA CAPITAL ES UNA ESTAFA

LA JUNTA SE INSTAURÓ POR UNA COMPONENDA DE GONZÁLEZ CON SUÁREZ, EN FLAGRANTE FRAUDE DE LEY Y CONTRA LA LETRA DE LA CONSTITUCIÓN, que exigía unanimidad, mientras que Almería votó en contra.

La junta es un dechado de irregularidades y presuntas ilegalidades permanentes. Nunca ha sido un gobierno para ocho provincias, sino una bolsa recaudadora a beneficio de Sevilla, que lleva treinta años rapiñando y esquilmando a siete provincias de la manera más descarada. Y el descaro mayor se comete contra Málaga, perpetuamente la última en presupuestos junteros y la primera en contribución.

Por lo tanto, Málaga debe exigir la disolución de la junta. Fuimos muchos los periodistas que en 1978-79 advertimos de la inconveniencia de la capitalidad sevillana. Sevilla es una población de mayordomos y sirvientes de nobles, que llevan quinientos años ansiando ser señores, y la junta les ha brindado la ocasión de sentirse nuevos ricos. Es una sociedad narcisista (lo mejón der mundo), centrípeta y profundamente insolidaria. La economía capitalina sevillana se basa en 50.000 funcionarios (la mayoría, enchufados de Chaves), empleados perpetuos y muy bien pagados, que gastan en tiendas y compran pisos, mientras Málaga, pese a que la junta desmanteló todas nuestras instituciones y no mantiene a esos enchufados, continúa siendo más contribuidora que Sevilla mediante servicios e industrias.

EL PLAN SECRETO DEL PSOECONTRA MÁLAGA y las consecuentes añagazas de la junta ilegal, persiguen la conversión de Málaga en una aldea irrelevante. PERO DESPUÉS DE 30 AÑOS CONSPIRANDO Y ACTUANDO CONTRA NOSOTROS, NO HAN CONSEGUIDO CREAR LA “BARCELONA ANDALUZA” QUE PRETENDEN Y MÁLAGA SIGUE ACECHÁNDOLES.

Sevilla, convertida simplemente en una estéril macro-burocracia, sigue siendo una población de dimensión semejante a la malagueña, que mira constantemente con miedo la posibilidad de que Málaga la sobrepase.

Y LA CAPITALIDAD DE SEVILLA SE NOS METIÓ CON VASELINA.

El estatuto no proclamaba capital, el PSOE anunció un referendum para "decidirla entre todos", Y Fernández Viagas pretextó "vivir en Sevilla" para despachar desde allí.

El referendum del PSOE nunca fue convocado, LA MÁS SANGRANTE DEL ROSARIO DE MENTIRAS QUE HA SIDO EL TAMDEM PSOE-JUNTA DURANTE TREINTA AÑOS.

SEVILLA ES UN ENGAÑO TAMBIÉN ILEGAL Y POR ESO LOS PRESUNTOS DELINCUENTES SE PERMITEN TODA CLASE DE ARBITRARIEDADES CONTRA MÁLAGA

Fuera la junta y viva Málaga región libre.

martes, 19 de abril de 2011

Contra la Celebración Festiva de la la Conquista de Málaga en 1487


Desde el año 1987, con motivo del V Centenario de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, el entonces alcalde socialista de Málaga, Pedro Aparicio, anuló la tradicional festividad local del 18 de Junio, día de los santos mártires San Ciriaco y Santa Paula proclamando fiesta el 19 de Agosto y de este modo añadía un día festivo más a la Feria de Málaga que era retrasada en el calendario.
La Conquista de la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos en Agosto de 1487 supuso un episodio sangriento y cruel en la guerra final por la conquista del reino nazarí de Granada. Después de un largo asedio, desde el 5 de mayo al 18 de agosto, el poderoso ejército castellano formado por 12.000 jinetes, 25.000 infantes y 8.000 soldados más de apoyo, logró tomar la ciudad defendida por 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños.
El rey Fernando decidió aplicar un castigo excepcional al estilo de Benamaquís para debilitar la moral del resto del reino de Granada y se negó a conceder una capitulación honrosa para los vencidos. Excepto el grupo del mercader Alí Dordux que rindió la ciudad a espaldas del bravo arraez Hamad al Tagrí o El Zegrí que resistiría en Gibralfaro unos días más, los supervivientes fueron convertidos en esclavos ya que no lograron pagar un elevado rescate global que se pedía por todos ellos y no por cabeza como era habitual. De este modo se convertirían en esclavos 11.000 malagueños que fueron repartidos entre los nobles, caballeros, órdenes militares y ciudades que habían participado en la conquista. El Zegrí tampoco fue canjeado ó tomado como rehén sino que fue encerrado en la prisión de Carmona donde moriría años después. Por contra hay que anotar que fueron liberados numerosos cristianos cautivos en la ciudad, y la fecha supuso la donación a la ciudad por los Reyes de la venerada Virgen de la Victoria.
Hoy en día la gran mayoría de los malagueños desconocen qué pasó e incluso lo que hoy en día se conmemora con esa festividad, muchos piensan que es una especie de "Lunes de Resaca" en medio de la semana, y por tanto el 19 de agosto pasa como día para disfrutar mejor la feria y la playa.
En los nuevos tiempos que vivimos tan cerca del siglo XXI donde los estados protagonistas de nefastos episodios históricos para la humanidad piden perdón por las acciones de sus antepasados, no hay lugar para celebraciones de guerras y batallas que costaron la vida y la libertad a tantas personas.
¿Acaso celebramos el desastre de Cuba y Filipinas de 1898, ó el de Annual donde murieron tantos españoles y andaluces a manos de los rifeños en 1921, ó la conquista de Málaga por las tropas italianas y franquistas en febrero de 1937?
No. Aprovechamos las efemérides para reflexionar sobre ellas, para conocer sus causas y consecuencias, para debatir sobre lo que pudo ser y no fue. Con respeto, con dolor o con indiferencia, pero no celebrándolo. Terminemos pues con la celebración del 19 de Agosto en la ciudad de Málaga, recordemos este día y conozcamos lo que ocurrió sin más ánimo que el de conocer su pasado y aprender de él pues los pueblos sin memoria caen de nuevo en los mismos errores

domingo, 17 de abril de 2011

HISTORIA DE MÁLAGA

from Wikipedia

Los fenicios
La provincia malagueña estuvo habitada desde muchos antes de los fenicios y prueba de ello son el conjunto de dólmenes de Antequera, las pinturas rupestres de la Cueva de la Pileta en Benaoján, Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria o la cerámica encontrada en Nerja.
En el lugar donde se asienta la ciudad, existía un poblamiento túrdulo.
En base a ella, Málaga fue una de las colonias comerciales fundadas por los fenicios de Tiro, desde el siglo VII a. C., éste periodo tuvo una duración aproximada según algunas fuentes [1], del 770 al 550 a. C. debido a las buenas condiciones para el atraque en su puerto natural al pie del monte Gibralfaro y la gran cantidad de yacimientos de plata y cobre, siendo bautizada con el nombre de Malaka (מלכה).
Entre las actividades económicas que esta colonia desarrolló, hay que hacer referencia a las industrias pesqueras destinadas a la producción de púrpura y a la salazón; y llegaron a acuñar moneda.
Mainaké griega
La ciudad fue posiblemente la colonia griega de Mainaké (en griego Μαινάκη) durante al menos 70 años, de la que no se han encontrado restos aunque sí existen documentos que mencionan su existencia.
Dominio cartaginés
La segunda mitad del siglo VI a. C. es la transición entre la época fenicia y púnica de la ciudad, y se abandonaron la mayoría de las colonias fenicias.
Nabucodonosor II conquista los territorios fenicios, con lo que Málaga pasa a ser sobre el 573 a. C. dominada por los cartagineses, que pretendían quedarse con el comercio fenicio.
En los siglos que van desde fines del VI a. C. al cambio de era, los territorios malagueños aparecen ocupados por dos tipos de gentes: los que habitan en la zona costera, denominados Libiofenicios, y los íberos o turdetanos del interior.
Los romanos conquistaron la ciudad al igual que otras regiones bajo el dominio de Cartago, en el año 218 a. C. tras las Guerras Púnicas.
Estas poblaciones del interior quedaron rápidamente captadas por los romanos a comienzos de la segunda centuria y transformándose las más importantes en auténticas ciudades, con cierta autonomía, pero siempre bajo el atento control de los romanos.
Malaka romana
Los romanos unificaron a las gentes de la costa y del interior bajo el común poder romano; además se establecieron colonizadores itálicos que explotaron los recursos naturales y trajeron el latín, y unos usos y costumbres que cambiarían la vida de los pobladores existentes.
El paso de Málaga al dominio romano, formando parte de del área de la Hispania Ulterior. Durante ésta época, el Municipium Malacitanum es punto de tránsito dentro de la Vía Hercúlea, dinamizadora de la ciudad tanto económico como culturalmente, al comunicarla ésta con otros enclaves desarrollados de la Hispania Interior y con los demás puertos del Mediterráneo. De esta época data el Teatro Romano, uno de los más antiguos de toda la Hispania.
Al caer la República y advenir el nuevo sistema político del Imperio, los territorios de Málaga, que ya llevaban dos siglos ocupados por los romanos, quedaron repartidos administrativamente entre los cuatro conventos jurídicos en que se dividió la provincia Bética, recién creada por Augusto.
Según el griego Estrabón, la urbe tenía planta irregular, estilo propio de las ciudades fenicias.
Los romanos comienzan la construcción de obras importantes. La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el teatro romano. Es el emperador Tito, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio. En la época romana la ciudad (en latín Malaca) alcanza un notable desarrollo; convertida en ciudad confederada, se regía por un código especial, la Lex Flavia Malacitana y con peso importante de gente culta y amante del arte. A esta etapa pertenece el teatro romano y algunas piezas escultóricas conservadas en el Museo Arqueológico Provincial.
La dinastía Flavia comienza el Puerto de Málaga y con Augusto se construye el Teatro Romano. Es el emperador Tito Flavio Vespasiano, de la familia Flavia, quien concederá a Málaga los privilegios de municipio.
En lo referente a algunos aspectos sociales, como la vida espiritual, se encontraban algunas diferencias como consecuencia de su origen étnico. En cuanto a lo económico, la riqueza del territorio obedecía fundamentalmente a la agricultura de las zonas interiores y a la abundancia pesquera de las aguas que bañan el litoral. Entre los productos malagueños que alcanzaron fama debe destacarse el "garum" malacitano que llegó a tener gran fama en la capital del Imperio.
En el año 325, año del Concilio de Nicea, Málaga aparece como uno de los pocos enclaves romanos dentro de Hispania en los que había enraizado fuertemente el credo cristiano. Anteriormente, se habían producido frecuentes levantamientos de carácter antirromano catalizados , por la oposición al paganismo de los hispanorromanos asimilados al cristianismo.
Invasion germánica y bizantina tras la caída del Imperio Romano
La decadencia romana da paso a la dominación de los pueblos germanos, que sobre el año 411 arrasaron las costas malagueñas.
Tras la división del Imperio Romano, y la definitiva crisis del mismo, Málaga entra dentro de las áreas de la Península afectadas por las grandes migraciones y asentamientos de los pueblos germánicos, especialmente de los vándalos silingios, que durante el siglo V vienen importando a Occidente el arrianismo.
Bajo el dominio visigodo, Málaga se convirtió en sede episcopal. El primer obispo conocido fue Patricio, consagrado sobre 290, y presente en el Concilio de Elvira.
Con la intención de reconstruir el Imperio Romano, el emperador bizantino Justiniano conquista, entre otros territorios, Málaga, que fue una de las más importantes ciudades de la provincia bizantina de Spania, hasta que son expulsados por los visigodos, en el 615, tras la conquista el rey visigodo Sisebuto. Ya por ese tiempo, Málaga estaba rodeada de torres que eran usadas para vigilancia ante invasiones y para el cobro de impuestos al paso de carretas.
Ocho siglos de historia árabe
A principios del siglo VIII comienza el derrumbe de la monarquía goda y, a mediados de este mismo siglo, la penetración del islám en la península ibérica desde las costas del Norte de África.
Este fenómeno se observa en la provincia de Málaga en el asentamiento de nuevos pobladores, árabes y bereberes y también con la huida a los montes de la población indígena.
Tras la conquista árabe la ciudad formó parte de la región musulmana de Al Andalus, llamada por ellos Mālaqa (en árabe مالقة).
En el 743 entre definitivamente dentro del área de influencia árabe, tras años de sublevaciones de sus habitantes hispanorromanos que serían sofocadas por el gobernador de la ciudad Abd Al Ariz, en 716.
Con la sumisión de Bobastro ante Abd-al-Rahman III se impone totalmente el sistema islámico en la tierra de Málaga lo que se traduce en una etapa de paz y un nuevo esquema de población, basado en el desarrollo de las ciudades y la proliferación de alquerías en el mundo rural, con el florecimiento del artesanado y el comercio, así como de una agricultura intensiva con base en el regadío, en contraste con el feudalismo que sufría el resto de Europa.
Se convirtió en ciudad floreciente, rodeada por un recinto amurallado provisto de cinco grandes puertas y con gran cantidad de de arrabales y barrios asimismo amurallados, dentro de los que evolucionaban los adarves, salpicados de huertas a orillas del Guadalmedina, y cruzada de este a oeste por una vía que comunicaba al puerto y la fortaleza con el interior del recinto amurallado; junto al recinto, se asentaban los barrios de comerciantes genoveses y las juderías, de forma independiente del resto de la ciudad.
Tras la división en taifas llegó a ser capital de la taifa hammudí. Del urbanismo de ésta época, quedan trazas en el centro histórico y en dos de sus principales monumentos: La Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, además de un doble amurallamiento: la Coracha. Tras ello, el Califato de Córdoba se divide en casi una cuarentena de Reinos de Taifas. En esta época Málaga fue la capital de su propio reino, Rayya, independiente con la excepción de los intervalos de 1026-1058 (conquistado por Granada), 1073-1090 (bajo dominio almorávide), 1145-1153 (bajo dominio almohade).
Es el año 1089 cuando los almorávides son llamados por los Reinos de Taifas para solucionar problemas rivales, quedándose en Al-Andalus y arrebatando el domino a los regentes musulmanes.
En ésta época, contaba Málaga con dos arrabales fuera de las murallas y un comercio que poseía un discreto radio de acción con Marruecos. La ciudad contaba con una clase media dedicada a la artesanía y al comercio regulada por el tratado del buen gobierno del zoco, redactado por el malagueño Al-Sagasti.
Hasta 1143 no son expulsados de Málaga, donde, años más tarde, gobernaría Ibn Hud (hasta 1238) ferviente antialmohade. A la muerte de Hud, se ofrece la ciudad al rey de Granada Mohamed I, formando parte del reino nazarí hasta finales del siglo XV.
En esta época, vivían en Málaga unas 15.000 personas. En su conjunto, la población islamo-malagueña se atuvo a la ortodoxia religiosa más estricta bajo la tutela de los alfaquíes. Ortodoxia que respondía más a las normas de comportamiento social. La población no musulmana constaba de una importante minoría judaica mientras que la presencia de cristianos se reducía a los cautivos apresados en hechos bélicos, forzados a trabajabar en las Atarazanas, dónde se construían navíos ligeros para la vigilancia ribereña y el corso además de una pequeña colonia de comerciantes extranjeros. En la Alcazaba residía el gobernador de la ciudad, a menudo un príncipe nazarí, como delegado del sultán, rodeado de secretarios y juristas.
En 1348, mientras la peste negra asolaba toda Europa, la Alcazaba y Castillo de Gibralfaro toman su forma definitiva. La ciudad dispone de varias puertas que permiten el paso a través del recinto amurallado, cuyos nombre siguen perdurando hoy: Puerta Oscura, Puerta del Mar... En esta etapa vivió uno de sus hijos más ilustres: el filósofo y poeta judío Ibn Gabirol, el cual será el primero en acuñar el término Ciudad del Paraíso (usado posteriormente por Vicente Aleixandre) para referirse a su ciudad natal
La Conquista e Incorporación a la Corona de Castilla
La conquista del reino de Granada comienza con la toma de Alhama por los cristianos en febrero de 1482. A los pocos meses, Muley Hacen se refugia en Málaga al ser destronado por su hijo Boabdil con el apoyo de los abencerrajes que habían regresado del exilio.
Durante la Reconquista los árabes construyeron gran cantidad de torres de defensa para la ciudad; así, al oeste Torremolinos, al norte Puerto de la Torre (antiguo camino a Antequera), al noroeste las 11 torres de Alhaurín de la Torre (de las que no quedan restos) y la torre de Alhaurín el Grande y al este la de Torre de Benagalbón. La conquista de la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos en agosto de 1487 supuso un episodio sangriento en la guerra final por la conquista del Reino de Granada.
Después de un largo asedio cortando las entradas de agua y víveres a la ciudad, desde el 5 de mayo al 18 de agosto, el poderoso ejército castellano formado por 12.000 jinetes, 25.000 infantes y 8.000 soldados más de apoyo, logró tomar la ciudad defendida por 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños. El asedio de la ciudad fue uno de los más largos de la Reconquista, duró 6 meses y cortó el suministro de alimentos, rindiéndose estos el 13 de agosto de 1487, la población fue castigada a la esclavitud o a pena de muerte, con excepción de veinticinco familias que pudieron permanecer en Málaga, como mudéjares, en el recinto de la morería. La conquista de Málaga supuso un durísimo y definitivo golpe para el reino nazarí de Granada que perdía así su principal puerta marítima.
El rey Fernando de Aragón decidió aplicar un castigo excepcional y se negó a conceder una capitulación honrosa para los vencidos. Excepto el grupo del mercader Alí Dordux que rindió la ciudad a espaldas del arraez Hamad al Tagrí o El Zegrí que resistiría en el castillo de Gibralfaro unos días más, los 15.000 supervivientes fueron convertidos en esclavos. Entre 5.000 y 6.000 cristianos repoblaron la provincia (1.000 la capital). En un primer momento se levantaron cuatro parroquias en la capital: las iglesias del Sagrario -dedicada a San Pedro, fundada en 1488 y reconstruida en el siglo XVIII, San Juan, Santiago y Santos Mártires.
Edad Moderna
La ciudad empezó a cambiar su trazado urbano al adaptarse las nuevas construcciones al gusto de los reconquistadores. Se abre un eje longitudinal al que se añade otro transversal, en sentido noroeste-suroeste, cruzándose ambos en la "plaza de las cuatro calles", la Plaza Mayor (hoy en día, Plaza de la Constitución), y se empezó la construcción de la Catedral de Málaga sobre los cimientos de la mezquita mayor.
Las iglesias y conventos construidos fuera del recinto amurallado que empezaron a aglutinar a la población dan lugar a la formación de los barrios de extramuros, como La Trinidad o el Perchel. En esta época tiene lugar la construcción del puerto y su posterior ampliación.
El artesanado malagueño se divide en siete grandes bloques: textil, cuero, barro, metal, madera, construcción y alimentación. Málaga se convierte en un lugar de salida para los excedentes agrícolas de los reinos de Córdoba y Jaén, así como en punto de entrada de una serie de bienes que, al superar la demanda del mercado local, son llevados al interior de Andalucía.
Del siglo XVI al siglo XVIII, la ciudad entró en una época de decadencia, no sólo por las consecuencias que trajo consigo el levantamiento de los moriscos y su posterior expulsión, sino también por las epidemias e inundaciones provocadas por el río Guadalmedina, que se vieron acompañadas de varias malas cosechas sucesivas durante el siglo XVII, epidemias, terremotos, inundaciones, explosiones de molinos de pólvora y las levas de soldados (alistamientos forzosos). A pesar de ello, la población aumentó de 3.616 familias a 4.296.
En 1585, Felipe II ordena un nuevo estudio del Puerto, construyéndose un nuevo dique en 1588, en la zona de levante, junto a La Coracha. En los dos siglos siguientes el Puerto se fue prolongando tanto a poniente como a levante. El edificio de la Aduana comenzó a construirse en 1791, y las obras no concluyeron hasta 1842.
En el siglo XVII, el vino y las pasas eran los productos que ocupaban la preeminencia de las exportaciones malagueñas y, por tanto, constituían la principal fuente de ingresos. En el ramo textil destacaba la seda, muy ligada a los moriscos. Socialmente el estamento aristocrático se vio incrementado por los procesos de "refeudalización" producido por la venta de señoríos, a la vez que acaparaba los altos cargos con la implantación de la nobleza. El municipio, que era una pieza básica de gobierno de los Austrias, sufrió las consecuencias de la corrupción general de la época por la venta de cargos y, además, por su sometimiento a las oligarquías ciudadanas, usurpadoras del poder político local.
Con la llegada del siglo XVIII la ciudad empieza a recuperarse y esto se nota en una nueva ampliación del puerto y en la reanudación de las obras de la catedral, que estaban paralizadas.
El campesinado y las clases populares formaban la gran mayoría, pero se observaba ya el auge de la burguesía, grupo aún pequeño pero muy activo que va a sentar las bases del gran auge económico del siguiente siglo. Entre las clases marginales destacaba la formación de bolsas de pobreza en los barrios periféricos y la persistencia de la esclavitud.
Con la llegada del siglo XVIII, a pesar de una gran cantidad de catástrofes, (la ciudad sufrió seis inundaciones de diversa gravedad, siete hambrunas, seis epidemias, cuatro guerras y dos terremotos), la ciudad empieza a recuperarse y esto se nota en una nueva ampliación del puerto y en la reanudación de las obras de la catedral, que estaban paralizadas.
Siglo XIX
La dominación de la Francia Napoleónica duró desde enero de 1810 hasta agosto de 1812. En torno a los sucesos del 2 de mayo, Málaga se subleva contra el invasor francés, encontrando la resistencia más enconada en las guerrillas, acabando en ruinas gran parte de la ciudad. Así se tuvieron que poner en marcha planes de reconstrucción y la elección de un nuevo Ayuntamiento constitucional compuesto tras dos alcaldes y diputados para las cortes, en esta etapa liberal promulgada tras la Constitución de 1812.
En 1831, el famoso liberal José María Torrijos y sus hombres, que lucharon contra el absolutismo de Fernando VII y por la restauración de la Constitución de 1812, fueron capturados en Alhaurín de la Torre, tras ser traicionados por el gobernador de la ciudad, y ejecutados en las playas del Bulto, y más tarde enterrados bajo el obelisco en su honor en la Plaza de la Merced. Fue una ciudad pionera en la península con el inicio de la Revolución Industrial, llegando a ser la primera ciudad industrial de España, y a mantener después el segundo puesto tras Barcelona durante años, conocida como la ciudad de las chimeneas.
Durante buena parte del turbulento siglo XIX Málaga fue una de las ciudades más levántiscas del país y cuna de varios levantamientos en pro de un regímen más liberal. En 1835, muerto Fernando VII de España, se organiza una revuelta por la ineficacia del gobierno del conde de Toreno. Un año después son asesinados en Málaga los gobernadores civil y militar. En 1843 comienza otra insurrección en la capital.
Tanta actividad "revolucionaria" le vale el título a la ciudad "siempre denodada" y la leyenda "la primera en el peligro de la libertad".
Con la renuncia al trono de Amadeo de Saboya se proclama la Primera República Española el 11 de febrero de 1873. Se producen grandes disturbios y la ciudad se declara cantonalista, creándose el Cantón de Málaga, la Aduana es asaltada, quemándose numerosos expedientes y legajos completos, la ciudad resistió como cantón independiente hasta el 19 de septiembre.
Será ésta la época de las grandes familias burguesas malagueñas, algunas de ellas con influencia en la política nacional. Sobresalen la familia Larios, el político conservador Cánovas del Castillo, el industrial Manuel Agustín Heredia, los Loring, el Marqués de Salamanca,...
Bajo la influencia de éstos, Málaga tiene ya dos sectores bien definidos, ambos enclavados fuera del centro de origen medieval: en el extremo occidental el paisaje urbano empieza a configurarse influenciado por la actividad industrial, mientras que en el otro extremo de la ciudad empiezan a aparecer villas y hoteles. Con la desamortización y el derribo posterior de viejos edificios eclesiásticos, la ciudad ganaría nuevos espacios para su crecimiento.
A partir de 1834 la ferrería de Manuel Agustín Heredia, la Constancia, entran en una fase de gran actividad, que las llevaría a situarse en poco tiempo a la cabeza de la producción nacional de hierro.
Las actividades mercantiles también tuvieron un importante incremento. El sector textil experimentó un inusitado desarrollo debido a la familia Larios. Otros nombres extranjeros destacan en Málaga: Loring, Huelin, Crooke, Sáenz, Gross, etc.
Con una economía en expansión todos los sectores necesitaban de un apoyo firme que no fuera el de los prestamistas y en 1854 se consiguió crear el Banco de Málaga.
De 1860 a 1865 las comunicaciones sufren una gran revolución, se construyeron las líneas férreas Málaga-Álora, Málaga-Cártama, y principalmente, Málaga-Córdoba, que enlaza la ciudad con el resto de España, y a finales de siglo cuando se pone en marcha el tranvía.
Culturalmente cabe destacar, las tres exposiciones provinciales donde se mostraron productos agrícolas e industriales. La más importante fue la de 1862, que visitó Isabel II.
En 1868, el pronunciamiento militar respaldado por el pueblo, que puso fin al reinado de Isabel II de España y al régimen moderado y abrió una breve etapa de gobiernos democráticos que se extiendió hasta 1874. El ambiente de euforia en Málaga se vivió cuando desembarcó en el puerto el general Prim junto con otros generales sublevados.
La vida política malagueña durante el sexenio democrático (1868-1874) se caracterizó por un tono radical y extremista. El republicanismo federal, que logró fuertes apoyos en las clases populares, alentó insurrecciones y actitudes levantiscas que produjeron gran alarma entre los sectores acomodados.
La Cámara de Comercio de Málaga fue creada en 1886, pero cuenta con los antecedentes de los consulados marítimos y terrestres.
En los 1860 se crean barrios obreros como El Bulto o Huelin para albergar a los trabajadores cerca de las fábricas.
En 1880 se inaugura el Real Conservatorio de Música María Cristina, la primera institución musical malagueña.
La decadencia de la ciudad se inició a partir de 1880 la crisis hace cerrar las fundiciones malagueñas, y acompañada por la plaga de filoxera que hundió al viñedo malagueño. La crisis se ahondaría aún más en las primeras décadas del siglo XX. El abandono de estas fincas trajo consigo una fuerte deforestación de las laderas en las que se cultivaban las viñas en terrazas, lo cual al cabo de un tiempo causó un incremento de las avenidas de agua en caso de grandes lluvias en los cauces de los arroyos y ríos cortos de prácticamente toda la zona costera. Este problema provocó muchos desastres y muertos hasta bien entrado el siglo XX.
Ésta grave crisis y sus secuelas (pérdida de empleo, hundimiento de empresas y descenso general de las actividades económicas), llevó a muchos malagueños a buscar otras fuentes de riqueza que sustituyeran las desaparecidas, promoviéndose el turismo, fundándose la Sociedad Propagandística del Clima y Embellecimiento de Málaga, en 1897, antecedente lejano de la revolución turística de los años 50.
Siglo XX
A principios del siglo XX, en cuanto a la economía, es esta una etapa de reajustes, afianzándose con cierta expansión y mejora de la agricultura, que se consolida como el sector dominante; el progresivo desmantelamiento industrial y el fluctuante desenvolvimiento del comercio.
Todo ello, en el seno de una sociedad atrasada y escasamente alfabetizada, en la que una reducida oligarquía desempeña el papel hegemónico mediante el poder económico y político. Depresión económica, conflictividad social y dominación política hacen posible que también en Málaga, la oligarquía y el caciquismo sean señas identificadoras del atraso con que la provincia se asoma al Novecientos. En este contexto crítico el republicanismo pequeño burgués y el movimiento obrero irán afianzando sus posiciones, especialmente en la capital.
Aunque la ciudad cuenta con un comercio digno de tenerse en cuenta, no tiene ni mucho ni menos aquel brillo mercantil que le dio forma a fines del S. XVIII y casi todo el S. XIX. A comienzos del XX la enseñanza primaria - la secundaria es insignificante y la universitaria no existe en Málaga- está plagada de déficits: faltan edificios escolares, puestos y maestros, a principios de siglo hay cambios importantes en Málaga como son la circulación de tranvías en la ciudad, la entrada en servicio de los Ferrocarriles Suburbanos de Málaga con dos líneas de cercanías y la puesta en funcionamiento de la Hidroeléctrica del Chorro, que surte de energía eléctrica.
En 1919 se crea el Aeropuerto de Málaga, para el paso de la primera línea aérea (Toulouse-Barcelona-Alicante-Málaga-Casablanca) establecida en España.
En 1931 algunos grupos republicanos entraron en muchisimas iglesias de Málaga e incendiaron las iglesias y grandes patrimonios artísticos de las cofradías malagueñas, conviene destacar( entre muchísimas) la imagen que hizo Pedro de Mena (Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas) y la iglesia de la Merced (iglesia que desapareció por completo. Esto es muy poco de lo que podría hacer un largo escrito, más información en el libro La quema de conventos en Málaga.
En 1933, durante la Segunda República Española, salió de Málaga el primer diputado del Partido Comunista de España: Cayetano Bolívar. Debido a esto y al gran número de militantes activos relacionados con el socialismo, el anarquismo y el comunismo, durante esta época Málaga era denominada como Málaga La Roja, muy a pesar de los sectores conservadores y ultraderechistas de la ciudad, que tampoco eran pocos. Tras la Guerra Civil Española, las autoridades franquistas hicieron creer a la ciudadanía que la destrucción masiva de la ciudad durante los bombardeos por parte de la aviación italiana fue por culpa del Partido Comunista de España, de la República y de las fuerzas izquierdistas españolas en general. A pesar de esta educación antimarxista que se dio principalmente en la década de 1940, tras la dictadura franquista el primer alcalde que tuvo Málaga pertenecía al Partido Socialista Obrero Español, y se mantuvo en el cargo hasta 1995.
En 1936, al comenzar la Guerra Civil Española, el alzamiento militar fue sofocado en Málaga por la intervención de las milicias obreras, principalmente anarquistas. Sin embargo, tras los primeros movimientos militares, la provincia quedó prácticamente aislada del resto de la zona republicana al estar conectada tan solo por la carretera de Almería. Por esto, durante los primeros meses de la guerra Málaga actuó en muchas ocasiones al margen del gobierno republicano. En febrero de 1937 las tropas franquistas, compuestas en gran parte por italianos, lanzaron una ofensiva contra la ciudad que fue ocupada el día 7 de febrero.
La caída de Málaga provocó un gran éxodo de civiles y militares por la carretera de Almería bajo el constante bombardeo aéreo y marítimo, lo que provocó centenares de muertos. Éste episodio es conocido como el Crimen de la Desbandá. En Málaga la represión de la dictadura militar franquista fue una de las más duras de la guerra, se calculan unos 20.000 fusilados, enterrados en fosas comunes como las del cementerio de San Rafael, de los que ya se ha obtenido el nombre de 4.100.
Durante el franquismo, la ciudad vivió una expansión por el turismo extranjero hacia la Costa del Sol haciendo un boom en la economía de la ciudad en la década de 1960, apoyado por la emigración masiva hacia el norte de España, y los países del norte de Europa.
En 1972 se fundó la Universidad de Málaga, tras la instalación de una facultad de la Universidad de Granada a finales de los años 60, pues era la única ciudad europea de más de 300.000 habitantes que no poseía una universidad propia.
El 27 de septiembre de 1988, una injusta decisión de la Junta de Andalucía privó a la ciudad de Málaga del 10% de su población, al aprobar unilateralmente la segregación de la entonces barriada de Torremolinos, y su constitución en municipio. Dicha decisión, calificada por muchos de ilegal (prescindía del requisito necesario de la separación de otro núcleo urbano por al menos diez kilómetros sin solución de continuidad, aunque actualmente el límite se ha establecido en "siete mil quinientos metros" ]) fue no obstante saludada por muchos otros como histórica, ya que, si bien no se tuvo en cuenta la opinión del resto de los malagueños, sí que respondía a los deseos de miles de torremolinenses que, aún no habiendo nacido allí en su gran mayoría, consideraban como imprescindible la autonomía municipal. En cualquier caso, la ciudad de Málaga perdió, además de la población referida (cifrada en ese momento en unas 50.000 personas), el 6% de sus ingresos fiscales y el 5% de sus gastos.
En los 2000, se fundó el Museo Picasso y el Centro de Arte Contemporáneo. En cuanto a la economía, aporta un poco menos de la mitad del volumen comercial de Andalucía y tras la ampliación del puerto, espera la llegada del metro.

miércoles, 13 de abril de 2011

Riá de 1907


De Wikipedia, la enciclopedia libre

Se conoce como riada de 1907 (localmente como la gran riá) a la inundación que tuvo lugar en la noche del 23 al 24 de septiembre de ese año en la ciudad de Málaga, (España), en la que perdieron la vida 21 personas y otras muchas resultaron heridas.

La riada
La inundación se produjo sin que hubiera llovido en la ciudad, cuando una tromba de agua se precipitó sobre Málaga sobre la una de la madrugada, procedente de la cuenca del Guadalmedina, donde si había habido precipitaciones. Estas lluvias provocaron el desbordamiento del río, que inundó los barrios de El Perchel y La Trinidad y otras zonas bajas de la ciudad.
La avalancha de agua y lodo derribó primero el puente de La Aurora, que obstruyó el paso del agua al quedar atascado en el puente de Santo Domingo, hasta que éste también cedió, repitiéndose la situación en el puente de Tetuán, situado río abajo y que fue el único que resistió, ya que el siguiente puente, el del ferrocarril, también fue derribado. Las aguas alcanzaron los 5m de altura y según un testigo, la cantidad de barro era tal, que era posible acceder a algunas casas por los balcones.

Causas
La de septiembre de 1907 fue la cuarta de una serie de inundaciones ocurridas a principios de siglo: en 1901, el 4 de noviembre de 1902 y el 4 de septiembre de 1905. Anteriormente se tiene constancia de otras graves inundaciones ocurridas en 1661, 1764 y 1786, entre otras.
Con los repartimientos de las tierras malagueñas realizados tras la conquista cristiana de Málaga, se comenzaron a talar los bosques de los Montes de Málaga y a roturar las tierras para el cultivo de la vid, dejando indefensa frente a las tormentas a la ciudad, situada al final de un empinado valle, en la desembocadura del Guadalmedina. La situación se agravó con la plaga de filoxera que arrasó la provincia en el último tercio del siglo XIX y el consecuente abandono de los campos de vid.

Medidas paliativas
Tras los sucesos se mejoró el cauce del río en la ciudad y se acometió la construcción del pantano del Agujero, que debería frenar posibles trombas almacenando el água. La construcción del embalse se terminó en 1917. Sin embargo, nuevas inundaciones ocurridas en 1918 evidenciaron que era necesario la reforestación de los montes. En 1927 se aprobó el proyecto de repoblación forestal, que se ejecutó en 1930. Se repoblaron 4.762 hectáreas, aproximadamente la cuarta parte de la cuenca. Estos árboles replantados constituyen la actual masa forestal del Parque Natural Montes de Málaga.

martes, 12 de abril de 2011

Napoleón nos invade. La Guerra de Independencia en Málaga

FROM lA OPINION


ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA El próximo mes se cumplirán 200 años del famoso 2 de mayo de 1808. Los malagueños de entonces no se enfrentarían a los invasores franceses hasta el 5 de febrero de 1810, cuando soldados franceses y lanceros polacos bajan por el Camino de Antequera y se enfrentan a las fuerzas malagueñas en Teatinos, muy cerca de la actual residencia militar Castañón de Mena.
La resistencia española es casi simbólica, hasta el punto de que el general Abello, la autoridad militar de Málaga, huye con 40 de los suyos "viéndose perseguido por dos lanceros", como recuerda el doctor José Mendoza en el diario que escribió durante la ocupación.
Los franceses, salvado este obstáculo, entrarían en Málaga además de por el Camino de Antequera, por el Perchel y el entonces barrio de Santo Domingo, saqueando la ciudad con ´intensidad´, asesinando y violando. A medianoche, el general Sebastiani, un corso al frente de las fuerzas invasoras, dio la orden de cese de estos saqueos pero no todos los soldados le obedecieron.
A propósito, en la toma de Málaga murió defendiendo la ciudad Juan José del Castillo, abuelo de Antonio Cánovas del Castillo.
La infantería acampó en la Alameda, la plaza Mayor (hoy plaza de la Constitución), la ´plazuela de la Merced´ y otros puntos de la ciudad. Algunos malagueños ´enemigos de Francia´ fueron colgados de los balcones de las casas capitulares, el Ayuntamiento de la época, en la plaza Mayor. Uno de los presos, por cierto, pudo escapar y perdese entre las callejuelas, justo en el momento en que iba a ser colgado.
Durante los 30 meses de dominación francesa, la ciudad tuvo que costear con impuestos todos los (millonarios) gastos de los invasores, además de los caprichos de los principales responsables. Por otro lado, los oficiales, sargentos y cabos se alojaron en casas de particulares, mientras en Málaga surgía una ´fugaz´ clase social con gran peso durante la ocupación: los afrancesados. Málaga se dividió entre quienes apoyaban a Napoleón, apodados ´los negros´ y quienes defendían a las fuerzas nacionales, llamados ´los blancos´. Como dato curioso, también se hablaba entonces del ´caballo blanco´, un guiño antifrancés, en recuerdo del caballo de este color que las autoridades regalaron al general Reding,

´Tío Pepe´. Los afrancesados fueron quienes más se alegraron de la visita de ´Tío pepe´, como llama el doctor malagueño al hermano de Napoleón, José I. Se colocaron arcos triunfales en Puerta del Mar y junto a Zamarrilla y Puerta Nueva se entoldó (la ´calle Larios´ de la época), aunque al entrar el rey en Málaga le vitoreó su comitiva y los charranes, "más no la gente del pueblo, que calló y abrió la boca sólo para maldecirle e injuriarle".
En los cerca de diez días que estuvo en Málaga, José I asistió a misa a la Catedral, recibió a las autoridades y a sus mujeres, ofreció una corrida de toros en la plaza Mayor y dejó claro que quería ser el rey de los españoles: "Dijo, como acalorado y levantando la voz, que él no era francés ni podría haber felicidad en España mientras estuviesen dentro las tropas francesas", recuerda el diario.
De hecho, cuando una noche bajó a pasear a la Alameda, después de prometer a la ciudad la construcción de un faro a su costa, un francés se le acercó para pedirle acomodo, por tener muchos hijos. "Pues vaya usted a su tierra que le acomoden", respondió el monarca, y siguió su paseo.
Otro evento francés se celebró con gran pompa en la ciudad: el nacimiento de Napoleón II, proclamado rey de Roma. Málaga tuvo que costear la celebración con tres toros de cuerda, comida, baile de gitanas en la Alameda y dos cucañas con gallinas y conejos colgados.
En esos meses de la ´Málaga francesa´, las fuerzas de ocupación se centraron en reforzar las defensas de Gibralfaro y realmente, la única huella ´francesa´, aparte de los impuestos forzosos, fue la instalación de una logia masónica en un convento de Málaga "en la Aurora o Catalinas".
El médico José Mendoza cuenta que "fue tal el horror que a este establecimiento provocó a algunos, que ni aún pasaban por las calles inmediatas a este edificio".
La campaña y fracaso militar en Rusia (el famoso ´general invierno´) aceleró el declive francés en la Península Ibérica. Desde septiembre de 1811, el general Ballesteros va dominando la Serranía y logra tomar una Málaga hambrienta el 27 de agosto de 1814, tras la marcha de los franceses. Antes de irse, volaron dos torreones de Gibralfaro y reclamaron, 600.000 reales a la municipalidad. Esta vez no hubo dinero para un ´Napoleón en retirada´.

domingo, 10 de abril de 2011

Hundimiento de la Fragata Gneisenau



El día 16 de Diciembre de 1900, a causa del fuerte temporal, la fragata de guerra alemena Gneisenau, intenta la aproximación al puerto de Málaga hacia las once y media de la mañana. El comandante de la fragata, Kretschmann, había renunciado a la invitación de las autoridades portuarias para el refugio del barco.
Al poco tiempo, el fuerte oleaje rompió las anclas y la fragata quedó a la deriva, y fue arrastrada contra las rocas de la Farola. En ese momento, la nave empieza a hundirse con sus 3.000 toneladas y sus 470 tripulantes en el interior. En ese momento la tripulación empieza la evacuación del barco, algunos botes se estrellan contra las piedras y otros son volcados por el gran oleaje del mar. Una gran cantidad de malagueños acuden al lugar del siniestro a prestar socorro. Los malagueños se lanzan al mar con distintas embarcaciones, algunas de estas son hundidas por las olas, desde las piedras otros lanzan cables para rescatar a los náufragos. Murieron cuarenta y una personas, incluyendo al comandante Krestschmann, de entre ellos doce malagueños dejaron allí su vida por prestar su ayuda. Los heridos fueron ingresados en el Hospital Noble, los supervivientes en el Ayuntamiento y la oficialidad fue acogida en el domiciliio del cónsul aleman, Adolfo Príes. Toda la ciudad de Málaga y los supervivientes del naufragio se unieron en un entierro emocionante.

“Muy hospitalaria”, para la ciudad de Málaga
El recuerdo de la ayuda que recibieron, las atenciones que les dispensaron y la simpatía y la cordialidad que les mostraron los malagueños hizo que se crearan fuertes lazos de amistad entre unos y otros. Tan profunda fue la hermandad que se originó que algunos de aquellos marineros volverían luego para quedarse definitivamente. La prensa nacional e internacional se hizo eco del desastre y describieron a Málaga y a los malagueños como paladines de la solidaridad, el socorrismo, la atención hacia los náufragos y, fundamentalmente, como generosos ciudadanos que pusieron su vida en peligro y otros la dieron por salvar la de unos semejantes. Sólo por este gesto, la reina María Cristina, en nombre de su hijo Alfonso XIII, concedió a la ciudad de Málaga el título de «Muy hospitalaria», que desde entonces campea en su escudo.

El puente de los alemanes, el agradecimiento de Alemanía
La noticia de la catástrofe acaecida en Málaga llegó también a Alemania. La colonia alemana de esta ciudad, que no podía olvidar cómo los hijos de Málaga rivalizaron en solicitud y heroísmo aquel infausto 16 de diciembre de 1900 para el salvamento de sus hermanos los náufragos, recogiendo el deseo de sus compatriotas de mostrar alguna forma de agradecimiento al pueblo malagueño por su solidaridad con la catástrofe de la fragata Gneisenau, abrió, 24 horas después de ocurrida la inundación, una suscripción popular, que encabezó el propio emperador Guillermo II con una respetable suma, y secundada por ministros, ayuntamientos, cámaras
de comercio y otros centros oficiales y particulares de Alemania. Los fondos recaudados se destinaron a la construcción de un puente en el lugar donde antes estuvo el de Santo Domingo.El proyecto fue redactado por los alemanes y se encargó su ejecución a la Sociedad Constructora Martos y Compañía, la cual lo presentó al Ayuntamiento para su aprobación, que la mereció en su sesión del día 12 de agosto de 1908. También se acordó en dicha sesión expresar a la colonia alemana la gratitud más profunda del municipio.Un año más tarde, el 31 de agosto de 1909, se empezó a montar la estructura, cuyo trabajo quedó concluido trece meses después. Las pruebas de resistencia se realizaron el 11 de diciembre, resultando satisfactorias. Ese mismo mes, el cónsul alemán ofrecía la obra al pueblo de Málaga, a través de su Ayuntamiento. Desde entonces está la pasarela de hierro de Santo Domingo dando paso a los peatones sobre el río Guadalmedina, desde el Pasillo de Santa Isabel a la Iglesia de Santo Domingo.La gente la conoce como “Puente de Santo Domingo” o, más cariñosamente, como “Puente de los Alemanes”. En uno de los dos arcos que le sirven de riostra cuelga una lápida de piedra enmarcada en hierro que literalmente dice: «Alemania donó a Málaga este puente agradecida al heroico auxilio que la ciudad prestó a los náufragos de la fragata de guerra Gneisenau. MCM - MCMIX.»

sábado, 9 de abril de 2011

JUAN TEMBOURY


Juan Temboury Álvarez (1899-1965) fue un comerciante y erudito de la Málaga (España) del siglo XX. Era de origen francés por parte de padre.
Temboury fue responsable de la consolidación de las infraestructuras culturales de la ciudad de Málaga, dedicándose especialmente a la reconstrucción de la Alcazaba, pero también participa en la restauración del Palacio de Buenavista, la Victoria, el Palacio Episcopal, la torre de Santiago y la ermita de Zamarrilla. Autor del Catálogo monumental histórico-artístico de Málaga y su provincia, fue condecorado con la orden de Alfonso X el Sabio e Hijo Predilecto de Málaga y miembro de la Academia de San Fernando de Madrid y de la Real Academia de Historia.
Durante los años de la posguerra en Málaga, Juan Temboury fue responsable de Instrucción Pública. Cerró más de 20 escuelas municipales, todas situadas en barrios populares, con el argumento de que el gasto que suponía su mantenimiento era enorme e innecesario, ya que reabrieron centros religiosos y privados.1
Existe una recopilación de fotografías y datos bibliográficos suyos, denominada Archivo Temboury.2

viernes, 8 de abril de 2011

MÁLAGA NO ES LA ANDALUCÍA SEVILLANA


Si alguien cree que la gobernación de la Andalucía sevillana es autónoma de veras y va a colaborar con Málaga, o tiene proyectos relacionados con el progreso de Málaga, que se olvide.
Imaginen ustedes que Málaga, ya que la Junta no le consiente construir un puerto deportivo en el Arraijanal, decidiera celebrar ahí una gran exposición universal. ¿Creen ustedes que la Junta nos lo permitiría?
Imaginen ustedes que Málaga quisiera celebrar unos campeonatos mundiales de atletismo o unas Olimpiadas. ¿Creen ustedes que la Junta nos lo permitiría?
Imaginen ustedes que Málaga se propusiera convertirse de verdad en la base de los deportes acuáticos, vela, cruceros y demás de esta parte del Mediterráneo que se llama Alborán. ¿Creen ustedes que la Junta lo permitiría?
Por razones de su propia capacidad de ser y sentir, Málaga no debió sumarse nunca al proyecto sevillano de 1978, porque ello ha supuesto el abandono de toda ambición y el sometimiento al narcisismo excluyente y salvaje de los sevillanos. Y no debimos rendirnos a las ambiciones sevillanas solamente por nuestras propias capacidades, personalidad y entendimientos, sino por los todos los de la vertiente Sur Penibética, A la hora de redactar el aberrante e innecesario nuevo estatuto andaluz, se pensó en definir la región como las tierras que baña el Guadalquivir. Lo que excluye a Málaga, evidentemente y nunca debemos olvidarlo. Si usted es curioso y observa las capitales andaluzas que rodean a Málaga, verá que no hay gran parecido. Ciudades morunas e intrincadas donde la grandilocuencia verborreica y la retórica sustituyen frecuentemente a la razón.

En comparación con ellas, Málaga es más bizantina, tanto por fisonomía como por carácter. Los parecidos con Málaga hay que buscarlos en otra parte, en el Sureste. Almería, Alicante y, sobre todo, Murcia. No hay en España provincia y ciudad más parecida a Málaga que Murcia. En un paseo lleno de jacarandas, usted sentirá que está en Málaga estando en Murcia. En una juerga flamenca, le pasará igual: los palos flamencos de Murcia son iguales que los malagueños y, como estos, muy distintos de los gaditanos. En una placita recoleta con un ficus extremadamente corpulento, usted creerá que está en la Puerta de Buenaventura o en un sitio similar, estando en Murcia. ¿En qué ha beneficiado a Málaga el insoportable dominio sevillano?
EL SOJUZGAMIENTO SEVILLANO ANULA TODA POSIBILIDAD PARA LOS MALAGUEÑOS.
FUERA LA BOTA SEVILLANA
Málaga libre

jueves, 7 de abril de 2011

RECORDEMOS QUE MÁLAGA NUNCA ESTUVO BAJO LA FÉRULA DE SEVILLA


La ciudad fue fundada por los fenicios, quienes construyeron un poblado cerca del cerro donde hoy se encuentra la Alcazaba. Durante la época de los romanos, Málaga gozó del privilegio de ciudad confederada de Roma.
La ciudad vivió una de sus etapas de mayor progreso bajo el control de los árabes. En 1487 la ciudad es conquistada por los Reyes Católicos. Fue esta una etapa de imparable decadencia.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, en Málaga nace una alta burguesía en torno a dos grandes familias: la de los Larios y la de los Heredia, que convierten a la ciudad en el segundo centro industrial de nuestro país.
En la actualidad, Málaga sigue creciendo. El gran milagro de Málaga ha sido el desarrollo de la Costa del Sol, que la ha convertido en capital mundial del turismo.

miércoles, 6 de abril de 2011

MÁLAGA NO ES BÉTICA



MÁLAGA NO ES BÉTICA

Los malagueños no estamos en el Valle del Guadalquivir ni participamos gran cosa de sus costumbres, La Bética de los romanos nos incluía sólo de modo marginal y nunca formamos parte efectiva de un territorio donde Sevilla fuese hegemónica.

Somos mucho más mediterráneos que andaluces. Nuestras costumbres verdaderas (no las importadas en la actual coyuntura) tienen muchos matices propios no compartidos por las ciudades del valle bético. Siempre hemos sido fenicios/mercaderes y no campesinos/recolectores como los cordobeses o sevillanos. Somos diferentes. Curiosamente, el primer alcalde de la democracia (comprometido con el plan secreto contra Málaga del PSOE) combatió nuestras costumbres populares, persiguió y acabó con los júas, hizo desaparecer las verbenas populares de san Juan, etc..

La actual tiranía/dictadura sevillana sobre Málaga es una novedad en la historia. Una tiranía que nos ha sido impuesta de modo sibilino y engañoso.

EL PROUEYECTO DEL PSOE CONSISTE EN LA ESTÚPIDA CREENCIA DE QUE MINIMIZANDO MÁLAGA, SEVILLA SE HARÁ MÁS GRANDE, lo que es una monstruosidad filonazi o propia de Ceacescu. California es el ejemplo más clamoroso de lo equivocado que está el PSOE.junta: La capital de California es Sacramento (una hermosísima y pequeña ciudad) que jamás ha tenido la ocurrencia de menoscabar ni m inimizar LosÁngeles o San Francisco, muchísimo más grandes e importantes que Sacramento. Lo mismo pasa en Galicia; Nadie Plantea perjudicar a La Coruña o Vigo para engrandecer Santiago.

MÁLAGA NO PUEDE FORMAR PARTE DE ESTE PROYECTO DE ANDALUCÍA, DONDE SE NOS ASIGNA UN PAPEL DE COMPARSA SUBDOTADA.

POR NUESTRO PORVENIR Y EL FUTURO DE LAS SIGUIENTES GENERACIONES, TENEMOS QUE INDEPENDIZARNOS DE LA JUNTA.

LA JUNTA DEBE DISOLVERSE PORQUE FUE FUNDADACOMETIENDO FRAUDE DE LEY.

PERO EN TGODO CASO, MÁLAGA TIENE QUE LIBRARSE DEL YUGO SEVILLANO.

VIVA MÁLAGA REGIÓN LIBRE.

domingo, 3 de abril de 2011

La Junta adeuda más de 160 millones a empresas de Málaga, lo que genera unos 5.000 nuevos desempleados en 2011

La Junta adeuda más de 160 millones a empresas de Málaga, lo que generará unos 5.000 nuevos desempleados en 2011

Aseguran que obligarlas a iniciar un contencioso-administrativo para conseguir las cuantías significaría "el suicidio colectivo"
MÁLAGA, 31 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía adeuda a las empresas constructoras de Málaga más de 160 millones de euros, originados principalmente en los dos últimos años, lo que, unido a la "drástica" caída de la inversión por esta Administración, provocará la aparición de unos 5.000 nuevos desempleados en la provincia durante este ejercicio.
En concreto, 3.500 serán puestos de trabajo que se destruirán en el sector de la construcción y el resto corresponderá a empleos inducidos en otros sectores productivos, según ha explicado este jueves el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, quien ha indicado que son unas 150 las obras afectadas en la provincia.
Entre ellas, se encuentran carreteras, colegios o estaciones depuradoras, las cuales son llevadas a cabo por pequeñas y medianas empresas (pymes), que, si no disponen del presupuesto acordado con la Administración, no pueden hacer frente a la ejecución de estos trabajos.
Ante esta situación, una de las vías que podrían adoptar las empresas sería iniciar un proceso contencioso-administrativo. Sin embargo, Prado ha explicado que esto perjudicaría más a las firmas, ya que, durante el tiempo que durase el proceso, las firmas se tendrían que autofinanciar, sin contar para ello con los recursos suficiente, por lo que, el resultado sería la desaparición de las mismas. "Obligar a las empresas a ir a un contencioso significaría el suicidio colectivo", ha apostillado.
La deuda "millonaria" que el Ejecutivo autonómico tiene contraída con los asociados de la ACP en la provincia supone "más del doble" de la inversión total de la Junta en Málaga en el año 2010, cuando fue de aproximadamente 70 millones de euros, han indicado desde la ACP, al tiempo que han señalado que "este déficit aumenta cada día en la provincia en unos 200.000 euros".
Al respecto, han recordado que la Junta ha ido disminuyendo las licitaciones para la provincia malagueña en los últimos tres años, pues, mientras que en 2008 se licitó 653 millones de euros, en 2009 descendió hasta 177 millones y en 2010, a 70 millones.
"No solo ha ido bajando las licitaciones, sino que además no paga desde 2008", ha apostillado Prado, subrayando que a ello se suma la reducción de inversión pública por parte de la Junta, constatada en una disminución del 60 por ciento en el primer trimestre de 2011 con respecto al mismo periodo del año anterior.

viernes, 1 de abril de 2011

MÁLAGA, ECLIPSADA APOSTA POR LA JUNTA



Todo el que haya seguido atento la conducta del PSOE y su junta con Málaga, es inevitable que haya llegado a la conclusión de que el PSOE tiene un plan secreto contra Málaga.
Entre las primeras promesas del PSOE en democracia, destaca la declaración de Alfonso Guerra: MÁLAGA SE HA DESARROLLADO DEMASIADO; AHORA LE TOCA A SEVILLA.

Bajo la creencia errónea y bastante estúpida de que achicando Málaga se engrandecería Sevilla, los tres decenios que Málaga lleva sometida a las arbitrariedades de la burocracia sevillana, los malagueños hemos visto cómo desmontaban todo nuestro tejido institucional, el industrial y el costumbrista.
Nunca fuimos ganaderos pero nos han impuesto una feria; han desaparecido los bailes por malagueñas y verdiales urbanos, sustituidos por las repetitivas y monótonas sevillanas. Con lo lejos que estamos de Huelva, hasta han organizado aquí una hermandad rociera.

Pero lo más llamativo de todo es lo que concierne al turismo. La junta estuvo desde el principio dispuesta a desmantelar Málaga hasta donde estuviera en su mano. Málaga iba a ser en 1993 la mayor ciudad de Andalucía (según los anuarios del BBVA), A la vista está que la junta puso los impedimentos necesarios para imposibilitarlo. Pero quedaba el turismo de la costa. No podían cargarse también los hoteles y demás industria hostelera, pero sí dejaron de ocuparse de las infraestructura, las descuidaron e inclusive dejaron de hacerlas. El caso más llamativo es la carretera de Arco, parada hace 18 años. Esta vía entre Vélez Málaga y Marbella, si la hubieran desdoblado, habría hecho innecesaria la construcción de la segunda ronda. Además, daba salida directa hacia Madrid desde las costas de la Axarquía y Fuengirola-Estepona.
En lugar de ello, la junta se empeño afanosamente4en desarrollar el turismo de Cádiz y Huelva, donde nacieron grandes emporios vacacionales financiados por la junta..
En la actualidad, Málaga permanece en un oscuro eclipse informativo. Salen muchio más en TV y demás los desarrollos turísticos onubenses, gaditanos, granadinos y almerienses.
Solo sale lo que los malagueños hacemos por nosotros mismos con grandes esfuerzos, y no siempre, eclipsados por los centros de poder informativo de Sevilla..

Todos los hechos y síntomas nos indican que tenemos que librarnos del yugo sevillano. La junta nos ha perjudicado en todos los sentidos.
Debemos ser conscientes de que somos una región diferente a la del Guadalquivir y que nuestro ser está lleno de personalidad propia. Somos mucho más Alboraneños que béticos. Somos Málaga, la mayor ciudad de Europa que no es capital de nada.

VIVA MÁLAGA,MREGIÓN LIBRE.
VIVA MÁLAGA, AUTONOMÍA UNIPROVINCIAL.