EL CEMENTERIO IN GLÉS, EN RUINAS

La atención al monumental Cementerio Inglés es ridícula. La cifra de 2.000 euros en 12 años nos da una media que no llega ni a los 14 euros al mes. ¿Qué se puede hacer con 14 euros al mes en el Cementerio Inglés? Lo han adivinado: poner a caldo al Ayuntamiento.

Porque, con toda sinceridad, es un misterio insondable cómo el Consistorio de todos los malagueños ha podido ser tan rata. Y lo cierto es que por este camposanto, el primero protestante de la Península Ibérica (el más antiguo de España se encuentra en Canarias), han desfilado, y ahora sabemos que como incorpóreas almas en pena, todos los concejales de Cultura de ese periodo. Cada uno de ellos con una sonrisa en los labios e idéntica promesa etérea. En 12 años las finanzas municipales sólo han dado para invertir 14 euros al mes (13,8 para ser exactos) en uno de los monumentos más bonitos, inolvidables pero también achacosos de la ciudad.

El truco administrativo empleado se conoce como el truco burocrático del almendruco: en las mentes obtusas de algunos de nuestros munícipes el Cementerio Inglés es terreno británico. Habría que aclararles que es tan británico como El Corte Inglés. Oficialmente desde 2006 y si me apuran, con el registro oficial de la Fundación Cementerio Inglés de Málaga en 2010, esos terrenos son malagueños, pertenecen a una fundación con sede en Málaga y de la que forman parte malagueños, ingleses, alemanes y todo el que quiera colaborar.

Hay que tener la cultura y la sensibilidad artística de un trolebús para no concluir que el dinero aportado por el Ayuntamiento es una verdadera miseria. Bien harían nuestros representantes políticos en reaccionar para que uno de los monumentos más queridos de la ciudad no se caiga a pedazos.

Y no vale concluir que está bien como está, que con una rehabilitación perdería su carácter romántico. El Romanticismo no puede ser la excusa para que continúen las tumbas más antiguas, las del recinto primitivo hechas añicos, para que haya zonas por las que hay riesgo de despeñarse y muros cuya función peligra.

La fundación recauda dinero de los Amigos del Cementerio Inglés, recibe esporádicos legados, obtiene un porcentaje de las entradas… pero es complicado mantener un Bien de Interés Cultural tan valioso mientras al Ayuntamiento le toca un pie esta joya del Patrimonio de Málaga. La Junta, que tampoco es manca, también mira a la luna de Valencia. A ver si ahora, con eso de las elecciones, llegamos a los 15 euros al mes. ALFONSO VÁZQUEZ, La Opinión de Málaga.